martes, 22 de noviembre de 2011

La prueba

Ha pasado ya 1 mes y algo, no sé, esos días no los he querido contar, ya todo ha ido desapareciendo, la vida pone duras pruebas, esta, sin lugar ha sido mi real prueba de vida,
Sentí que iba a morir, a enloquecer, que iba a ceder un trozo de mi juventud.
Soñé mi funeral, soñé en las lágrimas de mi madre, soñé mi ausencia. Despertaba y seguía soñando, perdí mi YO, se fue por largo rato a descansar a mis hombros, viendo como mi cuerpo vivía solo ante mis necesidades diarias.
La risa también se dio unas buenas vacaciones, solo trabajó el llanto cual obrero hambriento; insomnio, apatía, rabia, impotencia y la maldita irrealidad.
Pero ya salió el sol, como a las 7 am, agazapado pero voraz. “Todo lo que viene, así mismo se vá” me dijo un gran amigo, y ya esto se desvanece día a día.
Fueron mis compañeros de ese viaje al infierno, Adios! No los extrañaré, váyanse y no vuelvan más, si algún día tocan mi puerta, entrarán, pero más tarde tendría que descansar, y en mi cuarto no dormirán más.
“Todo pasa por algo” es cierto, ahora llegó el momento de mi vida. Mi cuerpo y YO no daremos el brazo a torcer ¡No volvemos a sucumbir!

domingo, 31 de julio de 2011

Que haría sin tí?

No me quedaría mas remedio que la muerte, no habría mas salidas que probar, el miedo, la risa y las lágrimas, todo se iría.
El corazón palpitaría lento, la piel se resecaría, las uñas crecerían y posiblemente el sentido de la vida se perdería. Que haría yo sin tí: Esperanza.

martes, 12 de abril de 2011

Martes

Todo parece descender, la vida no muestra su mejor cara, los amigos son enemigos y sol esta secuestrado por la nubes.
El vacío no fue inventado por románticos, el vacío esta ahí, sin metáforas, literal.

lunes, 4 de abril de 2011

Lunes

Solo, en mi único espacio de libertad, no solo mental, con el silencio añorado; tan solo el sonido del viento empujando mis ventanas. A mi alrededor: carros, una cama con arrugas, una gorra, un banano de peluche y más viento, el ventilador que no puede faltar. ¿Por qué solo cuando estoy tan triste trabajan los escritos? ¿Por qué no registro también cuando estoy frente a una montaña, al lado de un río, o simplemente cuando exploto de risa al escuchar a un amigo? Hay mentes que trabajan escondidas y nunca muestran su verdadera cara; hay momentos, como este, en los que sentirse inútil es inspirador. Después de haber dado mi cuerpo para vivir algunos placeres y despertar con este sentimiento vacío, desearía haber seguido el rumbo de mis convicciones. Ahora he tejido durante años algo que es difícil desenredar; ahora ya no puedo pensar en singular. Se cruzan tantas cosas en nuestro camino que terminas andando en algo que desconoces, y tu camino por ahí, solo hasta que mueras.