¿Qué tan necesario es poder tener un espacio donde llorar?
¿A dónde van entonces esas lágrimas que no se materializan, pero existen?
¿Qué tan necesario es poder tener un espacio donde llorar?
¿A dónde van entonces esas lágrimas que no se materializan, pero existen?
Nunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarteNunca dejo de pensarte. Isa.
Es aquí donde salí corriendo, aquí yace el suicidio de un mal día, de una conversación oscura. En estas líneas nadie existe, ni mi ego, ni el dolor que siempre me acompaña. Ojalá saliéramos de este cuerpo y existiéramos sin tanto peso.
Pienso todos los días, cada hora, cada minuto, cada segundo. Por más que lo hago no encuentro el camino para definir quien soy. No creo en mí, siento que cada cosa que hago hará el ridículo, que se burlarán de mí, que me criticarán y sí que lo harán.
No me siento parte de este mundo, sólo disfruto mi soledad, disfruto el espacio que existe detrás de mis párpados, disfruto el ritmo de mis manos inquietas. Al fin y al cabo disfruto. Es allí donde existo.
La conozco, sé de su capacidad para camuflarse, para mentir, conozco su adicción al placer, al peligro, al abrazo con culpa,
A mi no me engaña, ya he visto esa mirada, siento su piel contaminada, ella no es de nadie, es del sexo, del fuego, del humo, del momento.
Vamos bajando por la montaña sin frenos, adelante está el abismo ¿seguiremos andando?