Hay días, hay semanas, hay meses, hay años, los cuales prefiero olvidar.
Hay cosas buenas, hay cosas malas.
Hay gente, hay enemigos.
Siento buena energía, doy la vuelta y percibo otra corriente.
Abro los ojos simulando estar vivo, Los cierro y vivo feliz donde solo hablo con mi interior, con mis sueños incoherentes con mi locura, con mi miedo: maldito miedo, maldito temor, maldita inseguridad.
Tantas cosas que he añorado, tantas cosas por las que me he apasionado, que hoy siguen su rumbo y yó solo espero impaciente mi bus, mi cuarto de hora,
mi hora para ser felíz, para ser libre, para vivir en paz.
Estamos en desventaja, acá sufrimos, acá reimos, lloramos y añoramos.
En dos ruedas trato sin éxito de comprender este mundo, la razón por la cual nacimos, por la cual luchar y luchar, para acabar
debajo del sol y de la luna, los dos elementos mas bellos que tienen las calles.
Camino y solo veo hambre, desesperanza, avaricia, perros abandonados y tragedias en las pantallas de los tv.
Ojalá me llegue el día, donde solo pueda estar arriba, donde pueda regalar algo de amor verdadero.
Dios nos guarde a todos.