domingo, 23 de febrero de 2014

Escuchar el silencio

Vivo en un mundo extraño. Cada mañana parece una noche, y cada noche, otra noche. Río y amo devotamente, lloro igualmente y amo mucho más.

Supongo que cada cosa contiene su eje, aunque aún no entiendo la forma del eje artístico. Por cada sonrisa, brotan mil lágrimas y llenan una fuente malvada; en el centro, una plaza donde beben los cuervos, sumergidas las calaveras de ellas mismas. Mueren por su propio acto.

Esta vida me dio pánico, amigo loco e irregular, pero al final, nunca nos pasó nada.

Pasear por la vida con los ojos cerrados, vestido de negro, con sombrero y lentes, ¡es tan hermoso! Iluminar los minutos de infarto debe ser tan hermoso.

Vivir sin escuchar el silencio, debe ser tan hermoso.

jueves, 21 de noviembre de 2013

¿El futuro de lo ilógico?

Tienes las manos empapadas de una valentía aparente; los ojos se pierden entre sí, cada uno parece ser un alma independiente. Andas, caminas, miras un árbol. ¿Qué ves? ¿Vida? ¿Muerte? Tal vez.

Tu rutina baila al son del poder, un poder imaginario, más bien una idea bastarda materializada. La gente fuma, bebe, transfiere, consume. Operarios con voz amplificada. Un cortocircuito en tu oído, el acúfeno es el demonio heredado, un guardián ciego, inerte, pero omnipresente.

Tiras pan, recoges hambre; a los ríos los reemplaza el llanto, al perro el cantor, al cantor la hojalata, el aluminio y el carbono.

¿Sol? ¿Para qué sol, si la mentira lo ha tapado? De un balazo se bajaron a la luna; la aparente calma estalló en formas de plumas muertas.

El amor, el amor mató al mundo.

miércoles, 5 de junio de 2013

Maldita ansiedad.

Todo se sale de cauce, de control. Semanas y semanas tratando de sobrellevar esta enfermedad, y de repente, en una hora, todo se desordena. Imagino cuatro borrachos sacudiendo la baraja de dominó; qué difícil es armar el juego.

Amo mi vida, amo a mi hija, por eso sigo aferrándome a ella. Siento miedo a tantas cosas nuevas: miedo a vivir, a la gente, a los aires, los lugares, el clima, la frustración y la desidia.

Creo que en este momento nadie podría ayudarme; cada uno carga con sus propios problemas.


martes, 21 de mayo de 2013

Cómo imaginar que eres alguien.

Es difícil; nadie es realmente alguien, solo ideas enfermas y en deterioro. Pero, imagina por un momento: si fueras alguien, habitarías donde quisieras, no donde te toca; no trabajarías, ni lucharías, y mucho menos te perderías, porque ya serías alguien.

Si fueras alguien, sabrías la verdad, y eso seguramente te convertiría en la misma maldita idea. ¡Dejarías de ser!

jueves, 18 de octubre de 2012

Mentiras que trascienden

Rara vez llego aquí, y cuando lo hago... algo pasa. Esta vez, pensé que había sucedido, pero no fue así; fue una mentira. Tan falsa como tu eterno sueño; lo vives de noche, pero... solo es un sueño.

Para mí, el amor no es más que una serie de eventos en progresión, con un ánimo pervertido; no dura lo suficiente como para ser cierto. La mitigación de los efectos suele ser tormentosa, extraña; solo para llegar a una cruel conclusión: el amor es una mentira.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Bogotá

Una ciudad increíblemente fría, donde los árboles y los baches parecen aliarse. El transporte masivo es insuficiente, inseguro, maltratado e indolente; una urbe violada, plagada de intrusos y visitantes. ¿Quién podría vivir así? Apenas salgo y me siento como un mosco en la leche, como un ciudadano malcriado a merced del mantra "todo es más fácil con Venezuela al lado".

Pero toda esa mierda no me importa, porque precisamente es esa mierda la que conforma su innegable virtud. Es el ambiente del sudaca condensado en una gran nevera, llena de delicias por probar; una ciudad que es más una prueba de vida y de supervivencia cultural. Aquí, los animales decentes y la gente que frunce el ceño desde las 4 de la mañana conviven con el aroma a chocolate, almojabana y buen porro. Es una gran "cemental" llena de magia, colores, eventos y arquitectura tatuada.

Soy feliz en esta puta (literal) ciudad fría.