jueves, 18 de octubre de 2012

Mentiras que trascienden

Rara vez llego aquí, y cuando lo hago... algo pasa. Esta vez, pensé que había sucedido, pero no fue así; fue una mentira. Tan falsa como tu eterno sueño; lo vives de noche, pero... solo es un sueño.

Para mí, el amor no es más que una serie de eventos en progresión, con un ánimo pervertido; no dura lo suficiente como para ser cierto. La mitigación de los efectos suele ser tormentosa, extraña; solo para llegar a una cruel conclusión: el amor es una mentira.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Bogotá

Una ciudad increíblemente fría, donde los árboles y los baches parecen aliarse. El transporte masivo es insuficiente, inseguro, maltratado e indolente; una urbe violada, plagada de intrusos y visitantes. ¿Quién podría vivir así? Apenas salgo y me siento como un mosco en la leche, como un ciudadano malcriado a merced del mantra "todo es más fácil con Venezuela al lado".

Pero toda esa mierda no me importa, porque precisamente es esa mierda la que conforma su innegable virtud. Es el ambiente del sudaca condensado en una gran nevera, llena de delicias por probar; una ciudad que es más una prueba de vida y de supervivencia cultural. Aquí, los animales decentes y la gente que frunce el ceño desde las 4 de la mañana conviven con el aroma a chocolate, almojabana y buen porro. Es una gran "cemental" llena de magia, colores, eventos y arquitectura tatuada.

Soy feliz en esta puta (literal) ciudad fría.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La ciudad

La piedra, el zapato, los zapatos, la tristeza. El gamín, la princesa, el barro y la pobreza. Sales, entras, ¿cuando sales, realmente entras? El cine, en el centro, una mancha en un espacio muerto. El cartel, la pared; la pared no tiene dueño. Donde todo es de todos, pero no por comunas, sino por fuerza. El amor, la candela, los perros y la indiferencia.

Mi nona

Coautora de tristezas y alegrías.

Tiré las metras al monte

Después de haber comido pollo con papas y yuca al vapor, un día impregné mis calzoncillos de alegría y salí a disfrutar de la sana vagabundería. Con 400 metras en una bolsa, buscaba meter todo en el hoyo, incluso la tristeza crónica de mis días, sin temor a equivocarme. Ese día me encontré con tantas risas, bicicletas y medias deshilachadas. Junto a un árbol de mamón, sin mamones, celebré la victoria de haber ganado en la calle, sumando más metras. Dos horas más tarde, las tiré al monte.

miércoles, 18 de enero de 2012

Qué es la vida?

¿Qué es la vida? ¿Dormir y despertar? ¿Cuál es más real que otra? ¿Vivir y prepararnos para morir? ¿Vivir en función de morir? ¿Saborear solo los recuerdos? ¿Vivir el momento fugaz? ¿A eso le llaman vida?

martes, 22 de noviembre de 2011

La prueba

Ha pasado ya 1 mes y algo, no sé, esos días no los he querido contar, ya todo ha ido desapareciendo, la vida pone duras pruebas, esta, sin lugar ha sido mi real prueba de vida,
Sentí que iba a morir, a enloquecer, que iba a ceder un trozo de mi juventud.
Soñé mi funeral, soñé en las lágrimas de mi madre, soñé mi ausencia. Despertaba y seguía soñando, perdí mi YO, se fue por largo rato a descansar a mis hombros, viendo como mi cuerpo vivía solo ante mis necesidades diarias.
La risa también se dio unas buenas vacaciones, solo trabajó el llanto cual obrero hambriento; insomnio, apatía, rabia, impotencia y la maldita irrealidad.
Pero ya salió el sol, como a las 7 am, agazapado pero voraz. “Todo lo que viene, así mismo se vá” me dijo un gran amigo, y ya esto se desvanece día a día.
Fueron mis compañeros de ese viaje al infierno, Adios! No los extrañaré, váyanse y no vuelvan más, si algún día tocan mi puerta, entrarán, pero más tarde tendría que descansar, y en mi cuarto no dormirán más.
“Todo pasa por algo” es cierto, ahora llegó el momento de mi vida. Mi cuerpo y YO no daremos el brazo a torcer ¡No volvemos a sucumbir!